Reseña #26: The Rest of Us Just Live Here

THE REST OF US JUST LIVE HERE

Patrick Ness || HarperTeen || 2015 || 217 pág. || ★★★✫✫

¿Y si no fueras el Elegido? ¿El que se supone que tiene que luchar contra los zombies, los fantasmas devoradores de almas o lo que sea esto de las luces azules y los muertos? ¿Y si eres como Mike? Él únicamente quiere graduarse, ir al baile y, a lo mejor, tener el coraje de invitar finalmente a Henna antes de que alguien vaya y vuele el instituto por los aires. Otra vez. Porque, a veces, hay problemas más grandes que el fin del mundo de esta semana y, a veces, sólo tienes que encontrar lo extraordinario de la vida normal. [Traducción  de La Coneja de Papel]

👽    👽    👽

Muchos conoceréis a Patrick Ness por su famosa obra Un monstruo viene a verme. Lo que me atrajo de The Rest of Us Just Live Here (lo siento, otro libro en inglés que no está todavía disponible en español, no me matéis) es que tiene un planteamiento muy original: en lugar de contar la historia del héroe/heroína, cuenta las andanzas de Mike y sus amigos, un grupo de adolescentes que se mantiene al margen del drama sobrenatural que invade la pequeña localidad en la que viven y que, como todos nosotros, tiene que lidiar con los problemas del día a día: terminar el instituto, empezar una nueva vida, invitar a la chica que te gusta al baile o superar desórdenes alimenticios. A pesar de que nos encantaría ser los protagonistas de las historias épicas que leemos, tenemos que ser realistas: los demás [el 99.9% de la población] simplemente vivimos aquí. Y eso ya tiene mérito. 

   

Nuestro protagonista, Mikey, no es nada del otro mundo. Literalmente. Es un chico de lo más normal: le gusta una chica y no se atreve a decírselo por miedo a romper una amistad de años. Además, tiene problemas de ansiedad y necesita repetir ciertas acciones hasta hacerlas bien, como lavarse las manos o aplicarse crema. El personaje de Mikey no me ha gustado especialmente, creo que va más allá de ser simplemente un chico negativo e inseguro: es bastante deprimente, incluso algo obsesivo y egocéntrico en momentos puntuales. Sin embargo, me he sentido identificada y eso... me preocupa. No es que me obsesione lavarme las manos perfectamente, sino que, como Mikey, yo también me he sentido el miembro más prescindible del grupo muchas veces. 

El amor de Mikey por Henna lo ha convertido en su perrito faldero y me habría gustado abrirle los ojos a collejas. Henna no se aprovecha de él todo lo que puede, pero sabe que estará ahí siempre. Siempre. Las circunstancias que la rodean y unos padres de lo más inconscientes abocan a esta chica a convertir su último curso en un año de experimentación. Me ha gustado este aspecto del personaje, ya que se ha planteado hacer lo que le apetezca sin pedirle permiso a nadie. Sin embargo, a veces he sentido que juega con Mikey, porque sabe que él se lo permitirá, y que se ha excusado en la experimentación para no sentirse ni una pizca culpable. 

La hermana de Mikey, Mel, se encuentra en una situación peculiar. Tras haber pasado un año en el limbo por culpa de un trastorno alimenticio, va a clase con Mikey, que es un año menor que ella. Este personaje es adorable y, a pesar de ser la persona más lanzada del grupo, es la que más ternura me ha inspirado, siempre protegiendo a sus hermanos pequeños de sus padres y cuidando de su abuela. Pero, sin duda, el personaje que más me ha gustado es Jason, descendiente de la Diosa de los Gatos. Ser el nieto de esta deidad provoca que los gatos (y otros felinos que nos harían salir corriendo) se acerquen a adorarlo. Ojalá ese don para mí. Jason es un buen tío, el ancla de Mikey, aunque un poco reservado. Los demás miembros de la pandilla hacen la vista gorda a este factor sobrenatural y lo tratan como a un humano más. 

La historia está narrada en primera persona por Mikey. Si este chico no estuviera tan centrado en sí mismo, los demás personajes podrían haberse explotado un poco más. ¡No ve más allá de su nariz! Esta es una de las razones que le ha restado puntos al libro. Comienza muy bien, pero se va haciendo pesado debido a este punto en concreto. La trama me ha resultado interesante, ya que a mí me encanta el tema de los trastornos tipo TOC, ansiedad social, etc., pero carece de la sorpresa. El giro argumental que debería haberme puesto los pelos de punta es bastante flojo y metido con calzador.

   

Los capítulos tienen una estructura bastante original. Comienzan resumiendo la historia sobrenatural que se desarrolla paralela a la trama, es decir, lo que un libro de fantasía convencional nos diría: el héroe, los amigos del héroe, las criaturas sobrenaturales que deben ser vencidas y el objeto mágico en cuestión. Estas pequeñas narraciones están plagadas de clichés y son un añadido valioso a la historia; no tienen desperdicio. Normalmente me las hubiera saltado, al igual que hice con los fragmentos de Carry On que aparecían en Fangirl, porque eran de lo más aburridos (sorry not sorry), pero me han encantado. Aquí abajo os dejo una imagen de la primera página, en la que podéis ver de lo que hablo:

En conclusión, The Rest of Us Just Live Here cuenta cómo un grupo de adolescentes sobrevive a los problemas de una vida de lo más normal, mientras que los héroes (los indie kids, como Ness los llama) se encargan de sus propios asuntos paranormales. Con una prosa sencilla y unos personajes de a pie, el autor elabora un argumento muy visto dándole una vuelta de tuerca. Un libro entretenido pero, al igual que sus protagonistas, nada especial. 

¿Lo habéis leído? ¿La daréis una oportunidad? ¡Contadme!