The Potion Diaries

Título: The Potion Diaries
Saga: Potion, #1
Autora: Amy Alward
Año de publicación: 2015
Género: young adult, fantasía
Nº de páginas: 351
Editorial: Simon & Schuster UK

Samantha Kemi es la nieta de uno de los más famosos alquimistas de Nova... o lo era cuando todavía se necesitaban alquimistas. Ahora casi todas las pociones se manufacturan en laboratorios y la pequeña tienda de los Kemi, con sus frascos polvorientos y sus libros antiguos, es una especie en peligro de extinción.

Sin embargo, cuando un miembro de la familia real resulta envenenado por un filtro amoroso, se organiza una búsqueda nacional de ingredientes. Para ganar sólo se tiene que ser el más rápido, no fallar al elaborar la poción...

Y de evitar que los demás descubran sus avances por las redes sociales, claro. 

O P I N I Ó N

Este es otro de los libros que compré en la librería de compra-uno-y-llévate-otro-a-mitad-de-precio en Liverpool [¿Aún no has visto mis fotos en instagram? Click AQUÍ]. Seguramente, así, con esta portada, no os suena de nada, pero si os digo que Nocturna lo publicó el año pasado bajo el título de Pociones: Filtro, quizá os empiece a sonar un poco más. Lo vi allí sólo, abandonado en una mesa, porque la gente es muy cruel, y pensé que tenía la obligación moral de llevármelo a casa. Qué buena persona que soy, ¿eh? 😝 En fin, ¡dentro reseña! 

Sam Kemi es aprendiz de alquimista y tiene un don especial para las pociones. Es más, su apellido es una leyenda en el mundillo. Sin embargo, hace años que los ingredientes sintéticos ganaron la batalla y ya no hay sitio para lo natural, que es más caro y requiere mucho más tiempo. Pero esta chica va a tener un golpe de suerte como ningún otro: la princesa ha sido envenenada y la familia real ha convocado a los mejores alquimistas del reino para salvarla. Mezcla una parte de magia con dos de peligro... y que comience la competición. 

La trama me ha gustado; me recuerda un poco a un videojuego: cumplir misiones para pasar al siguiente nivel. En este caso, las misiones están relacionadas con los ingredientes de la poción. Se me ha hecho bastante más entretenido de lo que creía, aunque al principio me estaba costando un poco cogerle el gustillo a este mundo. Es como el nuestro, con redes sociales y tecnología, en el que, además, encontramos elementos mágicos. Es una mezcla un poco rara y no me hacía a la idea de que los personajes llevaran móviles y se conectaran a su versión de Facebook. En fin. 

Sam es bastante soportable, lo que ya es mucho decir de la protagonista femenina de un libro cuyo público objetivo es tan joven. Normalmente, me dan repelús las adolescentes, pero supongo que por su habilidad para mezclar pociones o por su pijama amarillo de lunares, me ha caído bien. Sin embargo, el resto de personajes, no tanto. Para empezar la mala es mala, porque sí, SIN MÁS. En fin, tiene su historia, con dramas y tal, pero me ha parecido floja y casi inventada sobre la marcha. Para alargar el libro, vamos. La familia real es un cero a la izquierda, pero es que la familia de ella... más de lo mismo, especialmente el abuelo. Creo que a este personaje no se le ha sacado todo el partido que se podía. 

Zayn es el interés amoroso de Sam y, por supuesto, es parte de la competencia. Su padre es el dueño de ZA, la megacorporación que ha hecho polvo el negocio familiar de los Kemi. No se puede decir mucho más de él, ya que su papel es básicamente estar ahí e interesarse por Sam cuando se lo dice la autora. No he encontrado nada especial en él y, si lo quitamos de la historia, tampoco sufriría grandes cambios. Normalmente me encariño con los personajes masculinos, porque los autores los escriben adorables, pero este chico es de lo más soso. Pa qué decir más. Bueno, como podéis deducir de aquí, el romance no ha sido muy interesante. Es más, parece un pegote. Y mira que el romance suele ser el fuerte de este género.

La historia está narrada en primera persona, tanto por Sam como por Evelyn, la princesa. Este punto de vista me ha parecido de lo más interesante, ya que nos permite conocer el auténtico alcance de la poción, que al principio parecía inofensiva, y cómo se va volviendo más y más peligrosa tanto para la princesa como para el reino entero. Es uno de los puntos positivos del libro, una pena que no se vea tanto como me gustaría.

En resumen, Amy Alward nos presenta la historia de una chica tratando de salvar su futuro como alquimista, pero no será tan sencillo como había planeado. Los ingredientes se esconden en los más recónditos lugares del planeta y, para más inri, compite a contrarreloj con decenas de grupos de expertos, entre los que se encuentra Emilia, la vengativa hermana del rey. Poco ambiciosa, pero sencilla y bastante entretenida. ¡Ya tengo la segunda parte en mi poder! ✌