Desayuno en Júpiter

Título: Desayuno en Júpiter
Autora: Andrea Tomé
Año de publicación: 2017
Género: romance, young adult, ficción
Nº de páginas: 440
Editorial: Plataforma Neo

Cuando Ofelia y Amoke se conocen, sus mundos parecen completamente contradictorios. Ofelia es el caos, la apasionada por la astronomía que ha suspendido la Selectividad y que pasa su año sabático en Gales con su padre, vendiendo mermelada orgánica, cazando liebres con su amigo Harlon y tratando de encontrar su propósito en la vida.

Amoke es el orden, una solitaria y responsable estudiante de Biología que pasa todo el tiempo que no está en la universidad cuidando de su hermano Tayo y leyendo libros de Charles Darwin. Lo único que Ofelia y Amoke tienen en común son Virginia Wonnacott (una excéntrica y ermitaña novelista de noventa y dos años), la Asociación Hiraeth (una peculiar ONG) y la sensación de no tener una vida completa.

Cuando Virginia Wonnacott le ofrece trabajo a Ofelia como su asistente personal, los mundos de estas dos chicas se juntan. Mediante discusiones, libros de segunda mano, cartas y WhatsApps de madrugada, Ofelia y Amoke se entrelazan en un viaje para encontrar un futuro que no sabían que existía y descubrir los sentimientos de la una hacia la otra.

O P I N I Ó N

¡Hola a todos! 🐇 Estoy un poco desaparecida de blogger, ¡pero sigo viva! No tengo mucho tiempo para leer y, por tanto, tampoco tengo muchas reseñas que escribir 😥. Sin embargo, siempre que tengo un ratito me gusta estar pendiente del blog, por lo que voy a dejar de excusas ya y voy a pasar a lo que nos concierne: Desayuno en Júpiter, de Andrea Tomé 💜. Este libro ya me llamaba la atención, pero no sabía que iba a encontrarme una historia tan bonita y tan bien escrita. ¿Queréis saber más? 🐧

Nuestras protagonistas son Ofelia y Amoke, dos chicas que, en principio, parece que no tienen nada en común, pero que quedarán unidas por la escritora Virginia Wonnacott y por la extraña sensación de haber quedado suspendidas en el tiempo, ni avanzan ni retroceden. Ofelia se ha tomado un año sabático tras haber suspendido los exámenes de acceso a la universidad y Amoke, con un hermano gravemente enfermo, parece que no puede más que sentarse y asimilar lo inevitable mientras compagina trabajo y estudios.

 

He de confesar que, durante los primeros capítulos, Amoke me estaba pareciendo una estirada y tenía la sensación de que iba a terminar el libro sin soportar a una de las protagonistas. Pero, ¡no! Como en la vida real, debemos seguir leyendo para conocer mejor a una persona. Amoke es una chica insegura, aunque muy dulce, responsable y atenta. Su familia no lo está pasando bien y eso la ha obligado a madurar más deprisa. Por otro lado, está Ofelia, bastante más atrevida y segura. Ofelia me ha gustado desde el primer momento, porque me he identificado mucho con ella, tanto por su estrafalaria indumentaria como por su estado en pause, sin saber qué hacer con su vida.

Los personajes secundarios son también un tesoro. Mi favorito es Harlon, el cazador de liebres 😍 (y no por los conejos/liebres, que también... pero no 😂). El primer giro de la historia está justamente relacionado con él y fue lo que propició ese momento, cuando sabes que ya no vas a poder parar de leer. Como iba diciendo, Harlon es adorable y divertido y seguramente también guapo (al menos, en mi mente, lo es y mucho) todo lo que se puede pedir en un personaje. Heme aquí babeando por un hombre en papel.

Otra de las cosas que me han encantado de Desayuno en Júpiter es que no se centra en una sola trama, sino que tenemos varias y todas preciosas (es que no puedo ser imparcial, me encanta 😅). En el presente, la relación entre Ofelia y Amoke evoluciona de una forma que ninguna de las dos esperaba (pero sí esparaba, no sé si me explico), la auténtica razón de ser de Harlon se descubre poco a poco 💙, la enfermedad del hermano de Amoke va tomando más protagonismo y van pasando los últimos días de una anciana que ha vivido mucho y necesita contarlo todo. En el pasado, esta escritora excéntrica nos demuestra que esconde más de lo que parece y en sus palabras he encontrado más de un giro que me ha dejado el corazón en la garganta.

Andrea Tomé ha hecho un trabajo de documentación muy bueno y todo lo que cuenta parece real; de hecho, me ha dado la impresión de que podría ser perfectamente la vida de alguien. En cualquier caso, todas las tramas se enlazan de una forma fluida y única, y triste y bonita. Preparad los pañuelos, porque los últimos capítulos de Desayuno en Júpiter no me han dejado ni una sola lágrima en el cuerpo. También me gustaría decir que no sólo la historia me ha encantado (como podéis ver), sino la forma en la que está escrita; un 10 para el estilo de Andrea 💛 y para las verdades como puños que nos deja: «nos enamoramos de las virtudes que no podemos encontrar en nosotros».

En resumen, Desayuno en Júpiter es una lectura casi perfecta. Con una prosa elaborada (sin ser recargada), unos temas que nos tocan de cerca y unos personajes que llegan al corazón como pocos autores consiguen, Andrea Tomé nos muestra la belleza del canibalismo galático y de Charles Darwin. ¡Recomendadísimo! 😁