Reseña #23: The Crown [The Selection, #5]

Título: La Corona

Título original: The Crown

Saga: The Selection, #5

Autora: Kiera Cass

Año de publicación: 2016

Género: romance, distopía

Nº de páginas: 352

Editorial: HarperCollins

En La Heredera, una nueva era daba comienzo en el mundo de La Selección. Veinte años han pasado desde que America Singer y el Príncipe Maxon se enamoraron, y su hija es la primera princesa en tener una Selección propia. Eadlyn no creía que fuera a encontrar un compañero de verdad entre los treinta y cinco candidatos, y de amor verdadero ni hablemos. Pero, a veces, el corazón te sorprende... y ahora Eadlyn debe tomar una decisión mucho más difícil e importante de lo que esperaba.

RESEÑA

[Esta reseña no contiene spoilers de The Crown, pero sí de los libros anteriores]

TODAS LAS FOTOS SON OBRA DE BETHANY BEE (y son una pasada)

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¡Me gusta un buen romance como a la que más! ¿Qué puedo decir? Aunque me lo paso genial leyendo decapitaciones y homicidios varios, lo que más me gusta es acurrucarme con una taza de té, una manta y un buen libro de Kiera Cass. Una tarde perfecta. Sin embargo, la tarde se me fue de las manos... y acabé cerrando el libro a regañadientes a las tres de la madrugada, porque estaba tan enganchada que era imposible dejar de leer. ¿Tan buena es la historia? Bueno, digamos que la autora tenía un par de ases en la manga que no me esperaba para nada. ¡Let the Selection begin! 

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El libro retoma la historia donde la dejó La Heredera, con America en el ala del hospital recuperándose de un infarto. Eadlyn se ve de golpe empujada a asumir más responsabilidades de las que cualquier chica de su edad podría aguantar. Además, tiene la casa llena de pretendientes esperando que les preste atención y una francesa ha secuestrado a su hermano para casarse con él. La verdad, no la envidio. Sólo de pensar en los madrugones que se tiene que pegar, me entra una pereza... Yo no he nacido para ser responsable. 

En esta última entrega, me hubiera encantado ver cómo Eadlyn cambiaba radicalmente y se convertía en una protagonista que pudiera, al menos, soportar. Pero no ha sido el caso, lamentablemente. Entiendo que formar parte de la familia real y tener ciertos lujos pueda convertirte en una niña mimada, con razón. Sin embargo, no entiendo que Eadlyn aspire a gobernar un pueblo que no conoce, que prácticamente le da repelús, cuando lo único que le preocupa es su colección tiaras. Perdona, tu pueblo se muere hambre y sufre todavía las injusticias del sistema de castas y tú te dedicas a coleccionar tiaras. Mira, porque me están sujetando, que si no...

Lo que menos me gusta de ella es que se pasa el día quejándose de lo injusto que es tener que heredar el trono sin pedirlo y lo mucho que debería valorarse que haga el esfuerzo de merecerlo. Si te tuvieras que levantarte a las cinco de la mañana y pasarte el día a la intemperie pescando en alta mar, creo que hasta sentiría empatía por ti. Pero, cariño, lo único que tienes que hacer es estar guapa y revisar documentos que tus consejeros ya han aprobado. A mí no me vengas con cuentos. Además, la gente está siempre diciéndote lo guapa, elegante, graciosa y perfecta que eres. ¡Te lo cambio cuando quieras! Pero, lo que menos soporto de ella es que "nadie está por encima de mí, soy la chica más poderosa del mundo" es su único mantra. Me repatea.

Si no fuera por ella, la historia sería perfecta. Como ya he dicho, me encanta el romance bien escrito y Kiera Cass es de las mejores en este género. Además de haber creado un nuevo universo en el que Mujeres y Hombres y Viceversa puede considerarse como algo elegante e incluso entretenido, la autora nos ofrece una historia muy fácil de leer: rápida, adictiva, llena de diálogos y de momentos bonitos. Los capítulos son cortos y la trama no es nada pesada. Sin embargo, como ocurre en los romances, los personajes secundarios están de adorno. 

El hecho de que Eadlyn se haya visto obligada a reducir el número de pretendientes a tan sólo seis ha sido de gran ayuda. Personalmente, estaba bastante perdida en La Heredera. Tanto hombre se me mezclaba en la cabeza y no sabía quién era quién. Tenía claros a algunos, pero los demás eran un borrón. ¡No se me puede pedir más, soy fatal para los nombres! En La Corona, vamos a tener la oportunidad de conocer mejor a los candidatos. Mucho mejor. Bueno, todo lo posible dadas las circunstancias. 

Tenemos a Kile, que es uno de mis favoritos en la competición. Creo que el hecho de haber crecido juntos y de que sus proyectos estén orientados a residencias para los más necesitados lo convierte en un futuro rey más que adecuado. Sin embargo, la química entre Kile y Eadlyn no evoluciona en la dirección que me hubiera gustado. Todo lo que diga más allá de esto será un spoiler, así que mejor guardo silencio. Por otro lado, Henri nunca me pareció que se mereciera el puesto, porque no habla casi inglés y le puede llevar años tener una conversación decente con Eadlyn. Es mono, sí, y hay feeling entre ellos, también, pero no podemos basar un matrimonio en premisas tan superficiales. Fox ha resultado ser más que una cara bonita y la conclusión de Hale me ha parecido simplemente perfecta (inesperada, pero perfecta). 

Como podéis ver, no he mencionado nada del futuro marido de Eadlyn. ¡Es una sorpresa! Creo que el chico en cuestión ha pasado desapercibido, pero, a la vez, siempre ha estado ahí. No sé, para mí ha sido perfecto, aunque entiendo que algunos lectores lo tachen de instalove y de precipitado. Es cierto que Cass podría haber alargado la historia un par de capítulos más y dejar una conclusión redonda, menos abierta. A mí no me hubiera importado leer un poco más. O leer, al menos, un epílogo decente. Además, hay varias cosas que se quedan en al aire, así que espero que saque alguna historia corta. 

De forma paralela, tenemos otras situaciones que requieren la atención de Eadlyn: la situación política del país es inestable, la población cuestiona la validez de la futura reina (demasiado joven, demasiado inexperta), algunos antiguos enemigos quieren hacerse un hueco en el palacio a toda costa, su hermano aún no ha dado señales de vida y su madre no se encuentra lo bastante fuerte como para asumir todas las obligaciones que supone ser reina. El romance viene aderezado con estos detalles que aligeran un poco lo insoportable que es Eadlyn y nos permite centrarnos en otras cosas que no sean lo egoísta que es esta chica. No puedo con ella. No puedo. ¡Cualquier distracción se agradece! 

En conclusión, a pesar de que algunos puedan decir que la conclusión de esta historia ha sido demasiado rápida, a mí me ha parecido bastante buena. Es verdad que me hubiera gustado conocer mejor el contexto en el que se encuentra el país o encontrarme un epílogo más elaborado, no cambiaría nada excepto a la protagonista, que sigue siendo insufrible. Kiera Cass cierra este universo de forma amena y muy romántica. ¡Lo voy a echar mucho de menos! 

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