Reseña #8: La corona [Reina de Corazones #1]

Título: La corona
Título original: The Crown
Saga: Queen of Hearts, #1
Autora: Colleen Oakes
Año de publicación: 2014
Género: retelling, fantasía, romance
Nº de páginas: 222
Editorial: Selector

No todo cuento de hadas tiene un final feliz. Esta es la historia de una Princesa que se convirtió en villana. Dinah, la Princesa de Corazones, ha sido humillada durante años por su padre. Conforme se acerca la fecha de su coronación, una serie de sospechosos y sangrientos eventos recorren los pasillos del País de las Maravillas. Dinah tendrá que desentrañar los más oscuros secretos del palacio antes de perder literalmente la cabeza, a manos de un enemigo astuto y sin rostro. Un amor floreciente. La traición de un padre. Un reino con un oscuro secreto. La historia del otro lado del espejo que nunca quisieron contarte.

R E S E Ñ A

Los retellings de Alicia son mi guilty pleasure particular. Además, hay dos cosas sobre las que me encanta leer: la realeza y la historia de cómo los malos se vuelven malos. En este caso, tenemos a la famosa Reina de Corazones, temida en todos los confines del País de la Maravillas por su afición a coleccionar las cabezas de sus enemigos. Sin embargo, cuando sólo era la Princesa, no daba tanto miedo. Es más, diría que da incluso un poquito de pena, ¡la pobre Dinah!

Para empezar, esta historia no tiene nada que ver con lo que me imaginaba que sería. Dinah, heredera al trono, es una cría inmadura, aterrorizada por su padre, el Rey de Corazones. El paso de los años ha endurecido el carácter del temido monarca y lo que fueron meros gestos despectivos se han convertido en un rechazo abierto. Como consecuencia, la Princesa es uno de los personajes más patéticos que he leído en mucho tiempo. Su único oasis se llama Wardley, su amigo de la infancia [y, si todo sale de acuerdo a lo planeado, su marido y amante], la futura sota de corazones.

Por si las humillaciones del Rey no fueran suficientes, aparece Vittiore, una hermana perdida que, irónicamente, tiene todo lo que hay que tener para ser la Reina de Corazones que los súbditos, la Corte y su propio padre desean. Es guapa, dulce, inocente y no inspira pena allá por donde camina. Dinah es poco atractiva, tiene la espalda ancha, los hombros cuadrados y la barbilla prominente. Las comparaciones son odiosas, así que no esperéis que Dinah le dé una calurosa bienvenida a su nueva hermanastra. El camino al trono es una carrera de obstáculos cuesta arriba y contrarreloj.

Encontramos también otros personajes de Lewis Carroll como el gato Chesire, el Conejo Blanco y el Sombrerero Loco. No tenemos un gato y un conejo per se, pero tenemos un consejero real con una sonrisa felina de lo más maliciosa y un ayudante de cámara obsesionado con la puntualidad. ¿Y el Sombrerero? Digamos que es un chalado del que nunca se habla, que permanece encerrado en su torre y cuyas creaciones son las más cotizadas del reino. Todo lo que diga más allá de esto es un spoiler. 

 

Como ya he dicho, el libro no es lo que esperaba. Creía que iba a ser una batalla épica entre la futura reina y su padre, la lucha por el trono, la supremacía y el reino. Esperaba intrigas palaciegas, puñaladas por la espalda y alguna que otra canita al aire [if you know what I mean *guiño guiño*]. Sin embargo, he encontrado algo bastante diferente. Hay algún que otro misterio y, sin duda, tenía que haber una venganza, pero no me ha parecido nada épico. En fin, un poco decepcionante. 

Respecto a la narración, he de decir que la pluma de Collen Oakes no me ha impresionado. Es bastante común y, excepto por algunos detalles escabrosos [los que aportan el adult al young adult], no hay mucho más que destacar. En cuanto a trama, me ha recordado bastante a Trono de Cristal: tiene giros interesantes, pero me ha resultado bastante regular y no ha terminado de engancharme. Uno de los problemas más evidentes es que las escenas donde la acción alcanza el punto álgido son demasiado cortas, y las más aburridas son las más largas. Para mí, hay un importante desequilibrio en las proporciones del argumento [y, como consecuencia, lo que podría ser una montaña rusa es un tiovivo para niños]. Sobre los personajes, he de decir que no me han gustado nada ni Dinah ni el Rey ni Vittiore, sólo he sido capaz de simpatizar con Wardley y con el Sombrerero. 

En conclusión, La corona, la primera parte de la trilogía Reina de Corazones, es un retelling del famoso cuento de Alicia, de la que mantiene el emplazamiento y algunos de los personajes más emblemáticos con una vuelta de tuerca. Colleen Oakes nos cuenta los orígenes de la Reina de Corazones en un palacio cuyas torres ocultan un terrible secreto y con un padre que no la echaría de menos si desapareciera. En mi opinión, las andanzas de nuestra protagonista podrían haber sido una verdadera maravilla, pero dejan mucho que desear. Espero que tanto la historia como los personajes mejoren en la segunda parte. 

P U N T U A C I Ó N