33 razones para volver a verte

Título: 33 razones para volver a verte
Saga/Trilogía: Volver a ti, #1
Autora: Alice Kellen
Año de publicación: 2016
Género: new adult, romance
Nº de páginas: 320
Editorial: Titania

Mike, Rachel, Luke y Jason han sido amigos inseparables desde pequeños. Pero sus caminos se alejaron cuando Rachel cometió el error de enamorarse del chico equivocado, Mike, que terminó traicionando a la única persona que siempre estuvo dispuesta a arriesgarlo todo por él.

Cinco años después, el destino vuelve a unirlos; pero ahora Rachel ha cambiado, es tan arisca como su gato Mantequilla y ya no se permite confiar en nadie. Por eso, a pesar de estar a punto de ser desahuciada, lo último que desea es dejarse convencer para mudarse con ellos. ¿Cómo podría mantener su corazón intacto y a salvo viviendo bajo el mismo techo que Mike? Sabe que esconde secretos y que su mirada gris es capaz de despertar todos los recuerdos que ella lleva tanto tiempo intentando olvidar.

O P I N I Ó N

No soy muy de new adult. Pero no tengo tiempo (ni ganas) de ponerme con lecturas más "pesadas" ahora mismo (estoy deseando que llegue la navidad *se va a llorar a una esquina*), así que esto me viene de perlas. De hecho, no ha sido tan malo como creía. No es que me haya encantado, pero no ha estado del todo mal. 

La historia comienza con una niña pequeña que acaba de mudarse a un barrio nuevo con su padre. Su madre ha muerto y se encuentra, como es de esperar, muy sola. Casualmente, un caluroso día de verano, hay tres chicos jugando al beisbol cerca de su casa (Mike, Luke y Jason) y ella decide, justo en ese momento, sentarse en la acera y mirarlos fijamente con desprecio hasta que se den cuenta de que está ahí. Lo normal, vamos. No es que pase así exactamente, pero es que Rachel me cae como una patada en la boca y no hay nada que hacer, #sorrynotsorry. 

El aesthetic es mío; es feo, pero es mío :)

Bueno, los años pasan y los planetas se van alineando para que Mike sienta que no puede estar con Rachel. PORQUE ESTÁ ROTO POR DENTRO Y SÓLO LE HARÁ DAÑO. Es original, ¿verdad? Retrocedamos un poco. Dado que el padrastro de Mike es lo peor de lo peor, él se refugia en casa de Robin, el padre de Rachel, que sí es un padre de verdad. Los padres de Luke y de Jason no eran lo bastante buenos, por lo visto. En fin. La relación de Mike y Rachel se va estrechando hasta que, una noche, ocurre el inevitable beso *música dramática de fondo*. PERO, pasan muchas "cosas" y sus caminos se separan. A partir de aquí, comienza la historia en sí, ya en el presente. 

Rachel no ha mejorado. Ha pasado de ser una cría insoportable a ser una escritora solitaria, de carácter áspero y con un aura de no te acerques que muerdo. El único ser que la aguanta es el gato, Mantequilla, y porque le da de comer. (El gato es lo mejor de la historia, por cierto.) La personalidad de Rachel no me disgustaba del todo al principio, me parecía un poco extremista pero, al fin y al cabo, lógica. Sin embargo, conforme avanzaba la historia, se iba volviendo una reina del culebrón. Además, no es que se contradiga, es que hace cosas sin venir a cuento, únicamente para que la trama arranque por alguna parte. Porque se ve a leguas que llega a callejones sin salida y, claro, solucionarlo llevaría mucho tiempo. Hagamos que los personajes hagan cosas sin sentido, pero, eh, porque te quiero y no me puedo resistir a tus encantos. EN FIN. Si hasta Rachel dice que no sabe por qué hace lo que hace, PERO LO HACE.

Mike es el típico chulo de playa que, si lo veo, me cambio de acera. De estos que tienen cambios de humor (ahora te quiero, ahora me voy tres días y no sabes nada de mí) y se creen que un no es un sólo tienes que insistir un poco más, venga. UFF. Encima se pone en modo protector y yo es que no puedo con este tipo de personajes, de verdad. Seguro que no se sabe ni el nombre de Rachel, que siempre la llama pecosa. Sin embargo, el chico duro tiene que mostrar su lado humano para que la protagonista decida definitivamente que lo quiere, así que, hacia el final, se derrumba y hay mucho drama. SUPER. ORIGINAL. 

La trama se vertebra entorno a los problemas que se cuecen entre Mike y Rachel (se me ponen intensitos que no veas), y la amistad de estos con Luke, el protagonista del siguiente libro (23 otoños antes de ti) y Jason, el único ser sensato (aparte de Mantequilla, claro). No es que pase gran cosa: algunos momentos tensos, discusiones tontas y secretos que tampoco es que fueran el giro argumental del año. El romance está bien, lo que se esperaba de él. Tampoco venía a encontrarme con el próximo Orgullo y Prejucio, la verdad. La autora tiene un estilo del que poco hay que comentar: sencillo y directo, sin muchos miramientos y florituras. 33 razones es una lectura rápida, perfecta para desconectar. No es nada del otro mundo, pero engancha lo suficiente como para no querer abandonarla. 

En resumen, Alice Kellen nos presenta una historia new adult de las que ya tenemos cientos, pero una más no hace daño a nadie. Mike y Rachel tienen que enfrentarse a sus propios demonios para, así, llegar a construir juntos la vida que se han estado negando durante demasiados años. Un libro ligero que nos hará desconectar durante unas horas. No descarto leer la segunda parte, pero tampoco creo que vaya a pasar nada si me la pierdo. Ni fu ni fa.