Multiverso [Multiverso, #1]

Título: Multiverso

Título original: Multiversum 

Saga: Multiverso, #1 

Autor: Leonardo Patrignani 

Año de publicación: 2014 

Género: ciencia ficción, romance, young adult 

Nº de páginas: 296 

Editorial: Ediciones B

Alex Loira, un chico italiano de dieciséis años, cae al suelo desmayado en medio de un partido de baloncesto. En ese mismo momento, Jenny Graver, una chica australiana de la misma edad, también se desvanece en su casa.

En los últimos cuatro años esta clase de sucesos se ha venido repitiendo con frecuencia. El hecho es que Alex y Jenny se comunican telepáticamente y, ansiosos por conocerse, se citan por fin en el muelle de Altona Beach, en Melbourne. Ambos están allí. O al menos eso dicen.

Porque ninguno puede ver al otro. Marco, un amigo de Alex, descubre que se trata de la teoría del Multiverso: nuestras vidas se desarrollan de manera distinta en una infinidad de dimensiones paralelas. En el mundo de Alex, Jenny murió a los seis años. En el mundo de Jenny, Alex existe pero no es su amigo. ¿Cómo podrán encontrarse? O mejor todavía, ¿cuándo y dónde podrán encontrarse? 

O P I N I Ó N

Desde Mil lugares donde encontrarte, he descubierto que me encantan las historias sobre universos paralelos y teorías de dimensiones alternativas, ¡así que no me podía perder esta historia! Sin embargo, al igual que otras del mismo género, tiene fallos muy evidentes. Los autores quieren abarcar demasiado y, como resultado, tenemos un quiero y no puedo: una historia muy buena, pero ejecutada de forma bastante regular. 

Pista: la portada tiene poco que ver con la historia

  

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Empecé Multiverso con mucha ilusión, porque había leído reseñas que lo ponían bien. Con sus fallos, todo hay que decirlo, pero no era catastrófico. Los primeros capítulos nos presentan las vidas de Jenny y Alex, dos jóvenes que se comunican mentalmente y cuya relación telapática evoluciona hasta que pueden incluso verse el uno al otro. Sin embargo, no todo es lo que parece y, cuando Alex va al encuentro de Jenny, la trama da el primer giro: ambos están en el mismo lugar, pero no en la misma dimensión. ¡Drama servido!

Voy a empezar comentando los aspectos que menos me han gustado. No puedo negar que Alex es un personaje relativamente bien escrito, más que nada porque es su punto de vista el que vemos el 80% del libro, pero tiene muchas cosas que no me convencen. A veces siento que es demasiado adolescente para una historia así, es decir, creo que esta trama necesita un protagonista más adulto. De hecho, lo veo bastante crío en muchos momentos como, por ejemplo, en la relación con sus padres. Pero bueno, eso también es cuestión de gustos. 

Jenny tampoco se libra. Si vas a hacer una protagonista femenina que tenga la misma importancia, por favor, no hagas que sea un florero llorón cuya única función es decir "Alex, tengo miedo". Una chica con medallas de oro en natación y una media de sobresaliente puede ser de lo más funcional, ¡te sorprenderías! En fin, que llegados a la mitad del libro, perdí la fe: es un personaje pasivo, una princesa en apuros en toda regla. Si la quitas de la historia, no hubieras notado su ausencia. Y hablando de mujeres florero... la madre de Alex no se queda atrás. En fin, ¿para qué vamos a insistir más en el mismo tema?

Además, llega un punto en el que la trama es de lo más confusa. Como ya he dicho, el autor quiere abarcar demasiado y, a fin de cuentas, estamos ante una mera introducción: re-lá-ja-te, Leo. Al principio está muy bien, pero mete demasiadas cosas: personajes en dimensiones diferentes que viajan a otras dimensiones y se encuentran con alter egos y yo-qué-se, enemigos misteriosos, amenazas dimensionales, amenazas interdimensionales, vamos-a-morir-todos y, por supuesto, nuestro-amor-es-imposible. Lo bueno es que no hay triángulo amoroso, pero dadle tiempo que seguro que es capaz de meter uno. Lo mejor hubiera sido, en mi opinión, centrarse en dos o tres cosas y desarrollarlas bien.

Por si fuera poco, los diálogos son patéticos: es poco realista que un adolescente jure amor eterno en la primera cita. ¿Me gustas? Vale, pero lo demás ya son palabras mayores. Este es otro de esos casos en los que el autor insiste en que su romance sea épico cuando, en realidad, solo hemos visto un par de encuentros entre los dos pipiolos y tampoco han sido nada del otro mundo. Hemos pasado directamente a la fase de amor invencible, por favor, ¡qué cansancio!

Pasemos ahora a lo que sí me ha gustado, que es poco pero intenso. Marco, el mejor amigo de Alex, es lo único que salvaría del libro sin pensarlo. Digamos que este personaje es el genio y, por tanto, muy necesario porque nos da las claves "científicas" para entender lo que está ocurriendo en la historia: él es quien averigua toda la trama de los universos alternativos. Me encanta este personaje, aunque creo que se le podría haber sacado más jugo. Es inteligente sí, pero ¿y si tuviera un punto sarcástico/irónico más marcado? Sería la repera, no me lo neguéis. 

Otra cosa que me ha gustado es que, a pesar de que la historia alcanza un punto bastante alto de confusión dimensional del que no llega a bajar del todo, el argumento me ha parecido muy original y se lee de lo más rápido. Es más, tiene un final muy interesante. El cliffhanger es lo bastante bueno como para hacer que deje de lado todo lo malo que pienso de este libro y me empiece Memoria, la segunda parte, ya mismo.

En conclusión, Leonardo Patrignani nos presenta la primera entrega de una trilogía que juega con los saltos dimensionales y las posibles realidades alternativas. En este universo, dos jóvenes lucharán por estar juntos, a pesar de todas las dificultades que se les presentan en el camino. Multiverso es una introducción intensa pero confusa, toca demasiados temas al mismo tiempo. No es malo, pero podría haber sido mucho mejor. Le voy a dar una oportunidad a la segunda parte.