Reseña #3: Heima es hogar en islandés

Título: Heima es hogar en islandés
Título original: Heima es hogar en islandés
Autora: Laia Soler 
Año de publicación: 2015
Género: romance, drama, fantástico
Nº de páginas: 356
Editorial: Plataforma Neo

¿Puede estar tu hogar a miles de kilómetros de casa?

Ver la vida en blanco y negro no es divertido. Laura padece una extraña enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto.

El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Guðjon. Quizá no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa. Lo que Laura nunca podría sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.

Esta semana vengo con la reseña de uno de esos libros que, cuando los cierras, sientes que has perdido un buen amigo. Cuando lo empecé, sabía que encontraría la historia de amor que había comprado, porque, siendo sincera, su primer libro (Los días que nos separan) me gustó muchísimo y fue, precisamente, por el romance principal. Sin embargo, también encontré muchas cosas más: amistad, magia y todo un país por descubrir. 

“Quizás no la quería. Quizás estaba enamorado de la idea del amor, ¿sabes? De la sensación de sentirme querido y unido a alguien de una forma especial.” 

Laura no puede más y decide marcharse un tiempo. Por pura casualidad, termina en Islandia. ¿No había un país más lejano? Después de unos días rondando sola por la capital con poco más que hacer que holgazanear en el hotel y hacer fotos del hielo, Orri, un encantador islandés, la invita a viajar con él y su amigo alrededor del país. Supongo que yo no habría aceptado, porque podría tratarse de dos psicópatas asesinos que despedazan a sus víctimas y se las dan de comer a los pingüinos. Pero, por suerte, en Islandia no hay pingüinos. 

Reikiavik

El comienzo de la historia se hace un poco pesado. Ojalá pudiera decir que la acción empieza enseguida y que el ritmo se mantiene, pero no es así. Es una cuesta arriba; luego es bastante más ameno y, hacia el final, es prácticamente imposible soltar el libro. Los nombres de los lugares son impronunciables, probablemente esa es una de las razones por las que cuesta un poco hacerse con Heima. Las descripciones vienen acompañadas de fotografías, así podemos hacernos una mejor idea de los escenarios. ¡Si estuvieran en color sería perfecto!

Como ya he dicho, encontramos mucho más que una historia de amor en medio de la nada. El resto se va desvelando poco a poco, sin esperarlo. Laura puede ver y, además, oír las auras de las personas. Primer elemento sorpresa. Orri y Guðjon son cazadores de lífsandi, es decir, pueden atrapar la energía que desprenden los fenómenos naturales en pequeños botes de cristal. Segunda sorpresa. No hay triángulo amoroso. La sorpresa definitiva. Auður, una vieja amiga de los chicos, no odia a Laura y no intenta acostarse con ellos. Además, es adorable. Casi me caigo de culo: no abusa de los clichés. 

“Uno no puede conocer el fondo marino observando sólo sus olas”.

El viaje avanza y la autora va haciendo eso que hacen los escritores y que odio y amo a la vez: te deja pistas en la narración sobre lo que acabará siendo el mayor misterio/interés de la novela. Como cuando una chica vomita y sabes que está embarazada, pero mucho más sutil. Tan sutil que casi se me pasa por alto. En fin, poder capturar estrellas en un tarro de mermelada mágico y usar su energía para cosas que no tienen que ver con ligar es, simplemente, maravilloso. Lo que no sé es qué partes de esto son mito y qué partes son producto de la imaginación de la autora. En cualquier caso, se nota que es una chica bien documentada, esta Laia. 

Jökulsárlón

En conclusión, Heima es una historia de amor, pero también es una historia de superación, de amistad, de dolor y de respeto. Aunque el ritmo decaiga en algunas ocasiones, la trama está muy bien llevada: es bonita sin ser empalagosa y es mágica sin ser extravagante. Los personajes son carismáticos, algo impredecibles y muy humanos. El final seguro que os hace soltar alguna lágrima. Precioso, muy recomendable. 

PREGUNTA SERIA: ¿ALGUIEN SE APUNTA A IRSE DE MOCHILEROS POR ISLANDIA?